Un recorrido por el museo

El diseño del recorrido del museo Pío Clementino, tiene un cierto deje de iluminismo, comienza entre el bullicio de la gente, desciende hacia la Capilla Sixtina; pero no es el hecho de donde comienza o a donde llega; lo que ha llamado poderosamente la atención, sino mas bien el hecho que al iniciar el recorrido, uno parte por el concepto de vida y muerte de los etruscos/egipcios pasa a la romanización  de estos conceptos, para luego dar paso a una vision de la sociedad romana y su cristianización, se avanza por siglos de vida media y luego comienza un nuevo descenso que avanza por obras liturgicas rememorando la pasion del cristiano para luego adentrarse en un ultimo descenso que se combina con arte moderno, arte contemporaneo, cubismo, y posteriormente el recorrido, asciende ligeramente hacia un pasaje de porticosde la humanidad.  

Porticos y paredes blancas, ya no hay frisos, ni pesadas obras enmarcadas, tampoco hay liturgia, ni nada pontificial o sacro; es la humanidad en todas sus expresiones, vista atraves de cuartos blancos, a los que se accede por contramarcos de madera pintados en blanco, para el final, llegar a una escalinata que asciende, levantandote un poco sobre lo sacrilego y mundano para dar paso a la Capilla Sixtina. No sé para los demas, pero entrar en ella, genero un murmullo espiritual, en mi. Fibras emocionales y espirituales se movieron, fueron tocadas al ver su esplendor. Su magnificiencia, creada con fluidez a pesar de tener tantos saltos en el tiempo. 

De toda ella, ver la escena resumen de la cristiandad, tocó mi alma, ese friso, pintado a mis espaldas al no mas entrar a la capilla, genera una comprension de que el arte, tambien es una forma de expresar la fe. Realmente he salido del museo del vaticano sorprendido. ha sido un recorrido hermoso, lo demas del museo pierde vigencia, su espiritualidad derrota a todo lo que materialmente, el hombre a recreado en el museo.  


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